a)
Potosí tiene una fuerte identidad local que está
basada en un hecho trágico pero real: Potosí lo dio todo y no recibió nada a cambio.
En la colonia su plata sirvió para la dinamizar el comercio europeo, así como
en la Republica para financiar el estado, pero nunca pudo internalizar ese
excedente, nunca sus riquezas beneficiaron a la ciudad y menos a sus
provincias. Esto, el potosino lo siente como una tragedia, como una afrenta a
su dignidad, un terrible agravio.
b)
Esta identidad, de gran fuerza movilizadora, lleva
a los potosinos a respaldar militantemente medidas de presión regionalistas. Los
ejemplos son muchos, veamos los más relevantes:
en 1976 en las postrimerías de la dictadura banzerista mitad hubo una multitudinaria
marcha convocada por COMCIPO para pedir la construcción de una planta de fundición
de zinc; en 1986 la ciudad hizo huelgas y
paros para que el gobierno de Victor Paz pusiera en funcionamiento de la planta
de Karachipampa; en 1990 se realizaron paros, marchas y huelgas de hambre
realizó pidiendo mejores condiciones para el contrato con la Lituin corporation
que buscaba explotar el salar de Uyuni; en 2003 COMCIPO hizo movilizaciones
para defender al MAS y la hoja de coca y, por último, en 2010 la ciudad ingresó
en una huelga de 19 días.
c)
El gran problema con estas movilizaciones es que
no lograron sus objetivos casi nunca: no consiguieron, en la década de los 70,
que se instale una planta de fundición de zinc; ni en los 80 pudieron poner en marcha
la planta de Karachipampa, ni lograron
mejores recursos del salar de Uyuni en la década de los 90; ni lograron que Evo
cambie su política hacia Potosí en 2010.
d)
La explicación es muy simple: Potosí carece un proyecto
regional. Sus líderes cívicos son muy hábiles para movilizar a la población,
pero poco duchos para construir un proyecto potosinista, que vaya más allá del
corto plazo. La prueba es que los
líderes potosinistas nunca pensaron seriamente en autonomías, ni en propuestas
que busquen aumentar el poder del
departamento sobre sus recursos naturales; es más, desconfiaron de toda
propuesta tendiente a aumentar su poder territorial, al punto que, entre 1989 y
1993, los cívicos se opusieron a la descentralización y en 2007 COMCIPO hizo
huelgas y marchas apoyando al MAS en su rechazo a la propuesta autonómica
cruceña, tildándola de oligárquica y antinacional.
Potosí hoy está en una nueva huelga que pide mejores
condiciones para el litio que está en su territorio, una huelga que apunta a
generar descrédito al MAS antes que al despliegue de un proyecto regional que, reitero,
no existe.