domingo, 11 de diciembre de 2016

LA RENUNCIA VICEPRESIDENCIAL A UNA NUEVA REPOSTULACIÓN

Ha causado revuelo mediático y político el anuncio de vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera de no insistir en su repostulación a la vicepresidencia a las elecciones de 2019. Aunque constitucionalmente impedido de hacerlo, desde el pasado 11 de febrero por el No al referendo constitucional, no deja de ser sorprendente que lo haya hecho ahora.  García sostiene que ha decidido volcar sus esfuerzos a un trabajo ideológico y de capacitación en la militancia masista para formar nuevas generaciones de líderes del MAS. En términos futbolísticos se podría decir que García opta por trabajar con las divisiones inferiores, de aquellas que son el semillero de los equipos. En todo caso, suena más elegante y creíble que el anuncio de Evo quien, según dijo, más bien optará por abrir un restaurante en el Chapare.


Sin embargo, esa decisión refleja en realidad que algunos tiempos políticos se han acelerado en el partido de gobierno, que dentro del MAS se están presentando algunas tensiones, que el anuncio del vicepresidente buscan atemperar.
Una de ellas tiene que ver con el referendo constitucional de 11 de febrero, el triunfo del No y la posibilidad de la aparición de pugnas internas por la sucesión de Morales y García. Para un partido poco acostumbrado a la democracia interna este era un desafío descomunal que el MAS no se podía permitir a riesgo de desintegrarse internamente, por ello es que Morales y García, no aceptaron la derrota y tampoco cerraron las posibilidades de su repostulación, lo que impidió que muestren sus orejas los posibles candidatos a la candidatura presidencial y vice presidencial por el MAS, dejando en calma el escenario político interno.
Sin embargo algunas cosas han pasado en la gestión de gobierno como para que eso quede sin cambios. Por una parte, la reciente crisis en la gestión de gobierno ha generado una oportunidad política y discursiva para que algunos  grupos que buscan un recambio político al interior del MAS acusen a otros  de no haber llevado a cabo el “verdadero” programa del MAS.  Por otro lado, se advierte una pérdida del respaldo ciudadano a la gestión de gobierno, lo que da el argumento a algunos sectores del MAS para postular dar señales de cambio y renovación que permitan dar oportunidad a otros personajes del MAS.
En esas condiciones es poco probable que el congreso del MAS a realizarse entre el 15 y 17 de este mes ratifique al binomio, lo haría solo con Morales dejando a García en el limbo. De hecho las veces que han hablado los dirigentes del MAS sobre las elecciones de 2019 solo se han referido a Evo Morales como seguro candidato. Esto es algo que el vicepresidente  ha aquilatado bien y antes de que quedar mal parado políticamente ha preferido dar un paso al costado y hacer ver como si no le interesara una nueva postulación, anunciando su retiro a las bases.
Por ello el anuncio del Vicepresidente, es la muestra clara de que las pungas internas han llegado a tal punto que se hace necesario un cambio en el balance de fuerzas internas. La cabeza de García es la punta de una cadena de hechos y de cambios donde la habilidad política de Morales será determinante para renovar su gestión sin que las divisiones se profundicen.